El poder del honor

Honrar el servicio y celebrar la vida

El capitán retirado Epstein es un veterano de la Segunda Guerra Mundial que sirvió en Normandía, Francia, y estuvo entre quienes liberaron a los prisioneros del campo de concentración de Buchenwald. Además, es un inspirador paciente de hospicio a quien, hace poco, la comunidad de Atención de hospicio de MJHS le rindió un homenaje por su increíble servicio al país.

“Cuando el capitán habla sobre su servicio militar, puedes sentirlo viajar en el tiempo”, dijo Toby, director del programa We Honor Veterans de MJHS. Como miembro del primer ejército de campaña de Estados Unidos, el más antiguo y con más años de servicio, el capitán Epstein pasó un tiempo prestando servicios en Francia, Bruselas y Alemania.

El capitán Epstein recuerda haber visto cuerpos amontonados en pilas tan altas que, de lejos, parecían leños, a medida que se acercaba al campo de concentración Buchenwald con sus compañeros. “Jamás olvidaré las cosas espantosas que vi y tampoco los olores nauseabundos”, rememora el capitán Epstein.

“Cuando brindan atención a los veteranos, en especial a los que estuvieron en puestos de combate, todos los miembros del equipo de Atención de hospicio de MJHS hacen consultas respetuosas, escuchan de manera compasiva y reconocen y agradecen el servicio para aprender más sobre la persona detrás del uniforme”, afirmó Toby. Estas son algunas de las razones por las que MJHS es un socio de primer nivel de We Honor Veterans, un programa de la National Hospice and Palliative Care Organization, en colaboración con el Departamento de Asuntos de los Veteranos de los Estados Unidos.

El capitán y su trabajador social de Atención de hospicio de MJHS hablaron muchas veces de los significados simbólicos del deber, el honor y el país. El capitán Epstein fue reclutado por el ejército en el año 1943, un año después de graduarse de la Facultad de Leyes de Brooklyn. Llevó a su familia a Bruselas, París y Normandía tiempo después. Mientras estuvieron allí, presentaron sus respetos a los héroes caídos de diferentes nacionalidades y procedencia. Durante una conversación reciente, el trabajador social le preguntó al capitán Epstein si MJHS podía hacer una celebración para honrar su servicio. La Sra. Epstein, que se encontraba cerca y escuchaba, sonrió cuando su esposo dijo que sí.

La ceremonia que se organizó representó el espíritu de la atención de hospicio: celebrar la vida. A los 99 años, el capitán Epstein habló sobre la alegría de estar vivo para conocer a su primer bisnieto. El capitán Epstein también describió el honor de prestar servicios y el devastador impacto de la guerra. Un comandante retirado del ejército, acompañado por cadetes del Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de la Reserva Junior (JROTC), explicó las numerosas medallas y los honores que el capitán Epstein obtuvo. La ceremonia pasó a ser una conversación más íntima entre veteranos, que estaban separados por la edad, pero unidos por el servicio y las experiencias compartidas. Eso es, en gran medida, lo que se hace en el programa We Honor Veterans en Atención de hospicio de MJHS: reconocer y dar voz a los héroes que merecen atención especializada y reconocimiento.

“Sabemos lo importante que es entender las experiencias y necesidades únicas de cada veterano”, explica Toby. “Mientras algunos veteranos prestaron servicio en tiempos de paz, otros lo hicieron en la línea de combate. Sin importar dónde, cuándo o por cuánto tiempo un paciente haya servido en el ejército, cada veterano recibe el mismo respeto en MJHS. Es nuestro deber, y nuestro privilegio, honrar a estos pacientes”.

Apéndice: Lamentablemente, el capitán Epstein murió antes de que se publicara este artículo. Sin embargo, llegó a conocer a su primer bisnieto. Agradecemos profundamente al capitán por su servicio. El honor es nuestro.

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